En media hora y llenas de proteínas: las albóndigas a prueba de novatos que te salvan cualquier comida

La base es una salsa muy sencilla de cebolla, vino y perejil, que funciona con cualquier pescado

Albondigas De Rape Y Langostinos
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Jaime de las Heras

Editor Senior
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Jaime de las Heras

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Las albóndigas tienen un encanto especial y, aunque a veces tengan fama de complejas, si elegimos bien la materia prima las podemos tener resueltas en apenas media hora. Y no, no hace falta ser un chef televisivo ni un auténtico manitas para resolverlas.

Algo que sucede con esta sencilla receta de albóndigas de rape y langostinos que puedes, como decimos, tener más que lista en media hora. Las albóndigas de pescado, al contrario que las albóndigas de carne, no exigen cocciones muy prolongadas para tenerlas listas, por lo que una urgencia de fin de semana con un pequeño viaje al mercado o al súper nos permite tenerlas listas.

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O, incluso, darle salida con algo de marisco descongelado que tengáis por casa. En esta versión, utilizamos rape y gambas, pero puedes hacerlo con cualquier otro crustáceo. El rape, sin embargo, es interesante porque es una carne muy magra, firme y llena de proteínas que nos permite ensamblar bien las albóndigas.

Por lo demás, no necesitas ingredientes que no tengas generalmente en casa, más allá de un poco de vino blanco para la salsa, una cebolla, huevo, harina y perejil, es decir, nada estrambótico.

Todo comienza con la carne descongelada del rape, que habrá que desmigar, y con las gambas, que pelaremos y cuyas cabezas y cuerpos utilizaremos para ir haciendo un fumet.

Mezclamos en un bol la carne del rape picada, las gambas también picadas, el perejil, el pan rallado y un huevo batido, dando forma a las albóndigas y las enharinamos, dándoles una fritura sencilla, lo justo para dorarlas, en una cazuela.

Cuando estén doradas, las retiramos y en esa cazuela mientras sofreímos una cebolla bien picada y medio diente de ajo. Cuando esté tierna, añadimos vino blanco, dejemos que se evapore el alcohol y añadimos un poco del fumet que habremos hecho, añadiendo más perejil picado y dejamos que todo se integre.

Luego solo habrá que devolver las albóndigas a la cazuela, cocinarlas unos minutos a fuego suave, lo justo para que se cocinen del todo y cojan algo del aroma de la salsa y podremos llevarlas ya a la mesa.

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